martes, 2 de diciembre de 2008

Amor - Dolor


¿Te has dado cuenta que cuando el amor duele
aparece la señora inspiración?
¡Certeza ya dicha esa que conjuga indivisible
el Amor con el Dolor!

Lo sé y lo sabemos todos:
cuando la ola de la melancolía arrasa
las barcas cotidianas de las alegrías,
las lleva mar dentro,
a un lugar donde se mecen al ritmo de la esperanza:
suaves como arrullo que calma
y bajo el cobijo del calor del sol
que atardece pintando el cielo de color naranja-apacible,
ese color que hace suspirar,
ese suspiro que no quita el dolor pero alimenta con paz.

Amor sin Dolor dicen que es propio del cielo.
Y eso corresponde a etéreas realidades ajenas a mis manos carnales,
por eso sabe a nada; por eso no son aguas navegables por ahora.
La ausencia de sal no es dulzura.

Dolor sin Amor suena a amargo,
a un escaldante sabor salado que quema almas;
como el sabor ardiente del averno.
Suena a vidas sin ti amor; suena a no-vida por no vivirte amor.
Suena a soledad angustiante, a conflicto eterno,
a angustias sin causa,
a barca ardiendo a la deriva en medio de las aguas
sin que nadie pueda ahogar el fuego.

Y Amor-Dolor, Dolor-Amor, estos dos binomios,
que no son lo mismo, pero es igual;
sólo ellos caben en una mística realidad, la más sublime,
la de la plenitud esplendorosa.
Sólo se ama cuando se asume la vida
en la posibilidad de perderla por ese amor.
Y ese amor duele.
Sólo se salva el amor cuando dispones no salvar la vida.
Y eso se advierte como dolor.

Ni hablar... no encontraremos en esta vida,
nada que esencialmente valga la pena y que no implique:
dolor, esfuerzo, sacrificio, desgaste, renuncia.

Por eso... por aquello que vale la pena, por ello (ella, él, ellos, etc),
madrugas a diario, te desvelas, has dejado cariños, has recorrido kilómetros,
has sudado, sangrado, has sacado el extra de tu esfuerzo,
has llorado, te has mordido los labios, te has vencido a ti mismo(a),
porque sabes que sin asumir ese dolor, no fecundará tu amor.


sábado, 15 de noviembre de 2008

Lucha... sigue luchando

He entendido que:
La mayor riqueza que se adquiere al lanzarse a alcanzar una cima, una meta,
no está en llegar a conquistarla,
sino en la madurez que ganas con el esfuerzo por alcanzarla,
aunque no llegues hasta ella.
Lucha con todo por llegar, para que, aunque no llegues,
seas grande por la batalla, no por el éxito.
El tamaño del gozo de la victoria,
corresponde al tamaño del esfuerzo que implicó la batalla.
No dejes de luchar hijo(a) de la Cruz.

miércoles, 12 de noviembre de 2008



Bienvenidos a este espacio nuevo,
en el que pretendo compartir y recibir textos y reflexiones
que nos vinculen con las dos dimensiones esenciales de toda persona:
la realidad espiritual y la realidad humana. Dios y humanidad.

Es por eso que el nombre de este Blog es Viento y Suelo.
Son imágenes del Espíritu y de la realidad humana.
Una nos hace volar, elevarnos
y la otra nos hace mantenernos vinculados adecuadamente
en este mundo también paradójico:
tan necesitado de esperanza y tan lleno de sorpresas y regalos
que nos alimenta la vida.

Estas imágenes nos refieren también a las dos pasiones
que mueven el corazón y lo maduran para el amor:
el Amor a Dios y el amor a la humanidad.

La intensión es ir comparitiendo reflexiones que
nos hagan elevarnos, volar al sol, pero
sin olvidarnos de la tierra, de quienes la habitan y
de lo que por acá acontece.

Estoy convencido que el ejercicio de acercarnos a
la trascendencia, es más fecundo y plenificante, en la medida en
que nos ayuda a comprender, enfrentar, aceptar y
trasnformar nuestra realidad.

Y por eso se impone el deber de vestir con nuevos
argumentos vivenciales, más cercanos, más comprensibles,
más nuestros de ahora, las certezas de la Fe,
las verdades trascendentales que se hacen existenciales y posibles
de mejor comprensión y actuación.

Va pues dedicado principalmente a mi gente que lleva su cruz en el pecho y corazón,
a los que van hacia Jesús Sacerdote y Víctima de la mano de Conchita Cabrera;
a los que saben reconocer chispazos de Reino en los días oscuros.