He entendido que:
La mayor riqueza que se adquiere al lanzarse a alcanzar una cima, una meta,
no está en llegar a conquistarla,
sino en la madurez que ganas con el esfuerzo por alcanzarla,
aunque no llegues hasta ella.
Lucha con todo por llegar, para que, aunque no llegues,
seas grande por la batalla, no por el éxito.
El tamaño del gozo de la victoria,
corresponde al tamaño del esfuerzo que implicó la batalla.
No dejes de luchar hijo(a) de la Cruz.